INfo Porcinos

Producción de cerdos integrados por dos Cooperativas entrerrianas genera arraigo y trabajo en el campo.

El sistema de integrados arroja buenos resultados en la provincia. Diez productores de la zona de Paraná Campaña, integrados a Reynafe, realizan el proceso de engorde de ejemplares que llegan a los 110 kilos. Javier Boretto, federado con muchos años en la entidad, habló sobre los inicios de un emprendimiento que, pese a los vaivenes económicos del país, está arrojando sus resultados. Alertó sobre la posibilidad de que capitales chinos, por la peste porcina africana en su país, desembarquen en la Argentina.

Javier detuvo su tractor, atendió el teléfono y gracias a una conectividad, que esta vez funcionó, contó su experiencia como productor mixto.Dijo que “todo surgió a raíz de que, nuestra zona, hace algunos años, estaba poblado de productores que tenían galpones con unas 5000 gallinas. Hasta los años 70 funcionaban bien, pero con el correr de los años esos galpones fueron quedando vacíos. Hoy, el productor de huevos- destaca- si no tiene 40.000 aves el negocio no le cierra. Es así, que de una charla con la gente de la Cooperativa San Martín de Seguí surgió la idea de comenzar algo nuevo, dando inicio a la crianza de cerdos que nunca imaginamos que iba a alcanzar tamaña magnitud”. Hablamos-sigue- en los comienzos de entregarles “ unas diez madres a los “gringos” para que empiecen a trabajar en un nuevo desafío que era el de engordar cerdos para que luego la cooperativa los comercialice”. Dijo que la idea “prendió fuerte, la gente de la cooperativa de San Martín de Seguí habló con la de Aranguren y pusieron manos a la obra. Viajaron a Misiones, a Brasil y trajeron una idea que, sin ningún lugar a dudas, era muy superadora de la primera. Comenzamos diez productores tomando créditos en el CFI que fueron destinados a la construcción y mejoramiento de galpones con la condición de doble piso”. Los números-recuerda- en el inicio-, no fueron los que “esperábamos, algunos tropiezos con la salud de los animales, inconvenientes que se fueron subsanando, y de aquellos 10 productores originales, algunos van hoy por su segundo galpón, con la construcción de instalaciones denominadas “Pelos de Agua”, además de sumar gente al trabajo y arraigar al productor en el campo”. Ahora-sigue-contamos con 18 galpones, donde engordamos a los ejemplares que llegan desde una granja que tienen las dos cooperativas que a su vez forman parte de una Sociedad Anónima con un particular en un frigorífico, Pondesur, que se encuentra en el Parque Industrial de Seguí y que se dedica a la fabricación de embutidos y despostado de cerdo que se comercializan en puestos de venta en Paraná.

Dijo que “una cerda tiene una vida útil, como reproductora, de hasta 5 crianzas”. La idea, destacó Javier, es la de “no depender tanto de terceros, al margen de que armar esta estructura les ha costado mucho a las dos cooperativas, dado que cuando no se conoce el negocio se suele incurrir en algunos errores”.

Contó que la cooperativa de Aranguren montó una “fábrica de alimentos que comen los cerdos en las granjas, dándole una salida, con valor agregado, al acopio de cereales”.

Dijo que de la carne porcina que se consume en Argentina, 17 kilos por habitante, 14 se “se comercializan como carne fresca, en tanto que a los restantes tres se les da un valor agregado en la elaboración de embutidos y fiambres”.

Señaló que, como tantas otras actividades, la pandemia “frenó un poco el consumo de cerdo, razón por la que se ha tenido que bajar el precio”. Agregó qué en tiempos difíciles, apremiantes en lo económico, es complicado “competir con la industria avícola que maneja otros precios en el mostrador”.

Los galpones

Contó que, en un principio, fueron “diseñados para un poco más de 500 ejemplares, luego, después de un ensayo, los llevamos a 630 en el mismo galpón”. Hoy “nos están pidiendo, porque ha crecido la granja de madres, la prolongación del primer galpón, o el inicio de uno nuevo para trabajar con 730 animales”.

Dijo que como integrado recibe el lechón con un kilaje de “entre 23 y 25 kilos por espacio de 90/100 días de atención permanente del animal en lo que a alimentación y sanidad se refiere”. Y lLo entrega a los 100 días de recibirlo con un peso que oscila entre los 120 y 125 kilos. Es decir que en poco más de tres meses “le sumamos 100 kilos aproximadamente, dependiendo todo de las crianzas”.

Recordó que tiempo atrás hizo agricultura “cuando la misma venía a 160 por hora. Luego desaceleramos y empezamos a incursionar en la ganadería vacuna, hasta que ingresamos en el negocio de los cerdos. Es decir, tenemos ganado vacuno y porcino. Trabajo-sigue-, el campo con mi hijo menor, en una tarea que demanda mucho esfuerzo y manejo. Laburamos un total de 150 hectáreas, de las cuales 50 están afectadas a la granja porcina”, detalló.

Contó que el campo, está sobre una ruta asfaltada, se encuentra a “13 kilómetros de Segui, y a 4 de la ruta 18”.

Señaló que desarrollar una “tarea intensiva como el engorde de cerdos, si no se cuenta con un camino asfaltado, o afirmado, es muy difícil de sobrellevar”.

Sostuvo que sería “bueno qué con el paso del tiempo, y dependiendo de la ubicación de los productores, por el tema camino, se sume más gente joven al sistema de integrado de cerdos”.

Finalmente indicó que “se han escuchado comentarios que hablan de un interés de China por instalarse con criaderos en el país, teniendo en cuenta que dicha nación fue severamente afectada por la peste porcina africana. China tardaría unos cuatro años en recuperar su rodeo porcino por pérdidas en el número de sus vientres.

La Granja

La granja del Sistema de Producción Integrada de Carne Porcina Reynafé de las Cooperativas Agrícola, Ganadera y de Servicios Públicos Aranguren Limitada (Coopar) y de Servicios Públicos Gral. José de San Martín (de Seguí) se encuentra en Don Cristobal, departamento Nogoyá.

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